Las células musculares pueden ser excitadas química, eléctrica y mecánicamente, produciendo un potencial de acción que genera una contracción.
Los musculos se dividen en tres tipos: esquelético, cardíaco y liso. El músculo esquelético se contrae por los estímulos nerviosos, y se halla bajo el control de la voluntad. El músculo cardiaco se contrae involuntariamente gracias a las células marca pasos que le marcan un ritmo de contracción. El músculo liso se encuentra en las víseras huecas (estómago, intestino), en el ojo, sus contracciones también son involuntarias.
Estudiaremos exclusivamente el músculo esqueletico
Músculo esquelético
La unidad estructural del músculo esquelético es la fibra muscular, una célula de forma cilindrica. Esta es una célula especializada y sus estructuras celulares también lo son, y cambian de nombre.
La membrana celular es llamada sarcolema y el citoplasma es llamado sarcoplasma. Contiene organelos celulares, núcleo celular, mioglobina y un complejo entramado proteico de fibras llamadas actina y miosina cuya principal propiedad, llamada contractilidad, es la de acortar su longitud cuando son sometidas a un estímulo químico o eléctrico.
El reticulo endoplasmatico liso es llamado Reticulo Sacarcoplasmático, el cual puede concentrar altos niveles de calcios, aun mayores que los presentes en el sarcoplasma. Este ion es esencial en la propagación del impulso nervioso y en la contracción muscular.
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Hace 16 años
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